"¿Decimos ahora con confianza que la vida debería volver a la normalidad para la primavera?", preguntó Sarah Montague de manera dudosa, a su invitada de World At One. El 10 de noviembre fue el día en que Pfizer anunció que confiaba en que había desarrollado con éxito una vacuna Covid-19 eficaz en más del 90% de los casos.
Luego, para su visible sorpresa, el profesor Sir John Bell, profesor de medicina de University of Oxford y uno de los inmunólogos más eminentes del mundo, respondió con una sorprendente certeza: "Sí ... sí ... sí", dijo.
El avance de la vacuna sugiere que la pesadilla puede terminar pronto, pero ¿terminará realmente tan rápido como sugiere Sir John?
Desde esa transmisión, las buenas noticias han continuado, con Moderna anunciando también una vacuna igualmente efectiva. Ahora la cuestión es menos científica y más logística. ¿Qué tan difícil será vacunar a los 70 millones de personas en Gran Bretaña?
“El mayor desafío que se avecina actualmente es tener que realizar una distribución de cadena de frío ultra baja”, dice el profesor Philip Greening, experto en logística de Heriot-Watt University de Edimburgo. Una cadena de frío es lo que parece: una cadena de suministro que garantiza que los productos que se transportan se refrigeren consistentemente hasta llegar a su destino final.
Aunque las pruebas aún están en proceso, parece que la vacuna de Pfizer puede requerir una cadena de frío que mantenga la temperatura tan baja como -80° C. Según Greening, estos congeladores existen y a menudo se encuentran en hospitales e instituciones de investigación, pero se necesitarían muchos más para distribuir la vacuna.
“El desafío es la escala”, dice Greening. “¿Tenemos la tecnología? Sí. ¿Podemos abarcar todo con esa tecnología? Probablemente todavía no".
¿Con qué rapidez podría Gran Bretaña establecer la infraestructura necesaria? El profesor Amar Ramudhin, experto en cadena de suministro de University of Hull, menciona una epidemia anterior para usarla como referencia.
“La vacuna contra el ébola tuvo que almacenarse a -60° C y se distribuyó principalmente a países africanos”, explica. "Nadie habla realmente de eso, pero se hizo y fue un éxito".
Una semana después de que Pfizer anunciara su avance, un anuncio de Moderna trajo noticias potencialmente mejores. Su vacuna no requiere temperaturas tan bajas. De hecho, se puede almacenar a -20° C. Esta diferencia es significativa, ya que Gran Bretaña y el resto del mundo tienen una capacidad de congelación considerablemente mayor a esta temperatura y una cadena de suministro que es más que capaz de mantener la temperatura requerida, tal como lo demuestra la sección de congeladores en todos los supermercados de Gran Bretaña.
Si bien la vacuna de Moderna se muestra, aparentemente, como un mejor candidato para la vacunación masiva, es probable que tarde más en llegar. Mientras que las primeras dosis de la vacuna de Pfizer posiblemente podrían entregarse a fin de año, la vacuna de Moderna no estará disponible hasta la primavera.
En cualquier caso, eventualmente se necesitarán múltiples vacunas diferentes. Hasta ahora, el gobierno del Reino Unido ha solicitado 40 millones de dosis de Pfizer y cinco millones de Moderna, junto con millones más de otras vacunas prometedoras. Cualesquiera que sean las vacunas que finalmente se demuestren que son las más efectivas o viables, cada una presentará un desafío para los responsables de la formulación de políticas, ya que cada una dará forma al diseño de la implementación.
“Las características de la vacuna influirán en las posibles estrategias de vacunación”, dice Greening. Asimismo, señala cómo los requisitos de almacenamiento de la vacuna cambiarán, inevitablemente, la manera de administrar la vacuna.
Por ejemplo, si las vacunas requieren congeladores especializados con disponibilidad limitada, puede resultar imposible distribuirlas ampliamente en todo el país y el programa tendrá que basarse en que los 70 millones de personas en Gran Bretaña se dirijan a un número limitado de establecimientos, como los hospitales. Esto tendría su propio desafío logístico, ya que las personas, incluyendo los adultos mayores y vulnerables, pueden necesitar trasladarse desde lugares no tan cercanos a éstos.
Tal como está la situación, el National Health Service NHS parece centrarse en las consultas con un médico general como mecanismo primario para vacunar a las personas. El NHS ha enviado un aviso a los médicos generales instándolos a prepararse para cambiar sus gestiones y administrar la vacuna. Aun si fuera posible este enfoque de mayor alcance (tal vez con vacunas almacenadas en congeladores estándar), ello representa un desafío logístico posiblemente más complejo.
“El mayor problema en una cadena de frío son los puntos de contacto”, dice Ramudhin, refiriéndose a los puntos en una cadena de suministro donde se requiere la intervención manual para llevar los productos a la siguiente parte de su viaje. Enviar la vacuna a cientos o incluso miles de consultorios de médicos generales significaría muchos más puntos de contacto que si solo se enviara a unas pocas docenas de hospitales.
“Mientras la vacuna esté en un lugar de almacenamiento o en tránsito a una temperatura controlada, las posibilidades de que suceda algún problema son menores. Pero cada vez que hay que trasladarla y romper los pallets en cantidades más pequeñas, y los humanos están involucrados, es cuando se tiene el mayor riesgo”, explica.
El desafío logístico no termina con el envío de la vacuna de un lugar a otro. También existen varios otros niveles de complejidad en términos de entrega.
“Podría ser la cosa más trivial lo que nos impida vacunar a las personas al rango que deseamos”, dice Greening, quien menciona problemas similares a los que vimos al inicio de la pandemia en cuanto al suministro de equipos de protección personal. La administración de una vacuna puede ser un procedimiento simple, pero requiere equipo médico desechable, como jeringas y guantes, para hacerlo de manera segura.
Otro problema es que una vez que llegue la vacuna, todos los países del mundo se esforzarán por obtener equipos de protección personal adicionales.
“La gestión del inventario se vuelve complicada, porque nuestro punto de partida es la demanda cero y de la noche a la mañana llegaremos a niveles muy altos de demanda”, indica Greening. “Es casi seguro que el reabastecimiento del inventario, donde sea que se consuma, no será sencillo”.
Sin embargo, existen algunas razones para ser optimistas. Una de ellas, es con respecto a las personas. Ramudhin opina que empresas como DHL y Fedex, que se han asociado con las compañías farmacéuticas, no tendrán problemas para reunir el ejército de personas necesarias para sacar las vacunas tan pronto como se puedan producir.
“Están acostumbrados a los picos enormes. Pensemos en la Navidad. Pensemos en el Black Friday”, dice. “Están acostumbrados a ampliar su fuerza laboral y realizar una capacitación rápida para diferentes cosas. No creo que eso sea un gran problema ", añade.
La otra buena noticia es con respecto a otro tipo de escala. "Lo que hay que recordar sobre la vacuna es que es muy pequeña", dice Greening. "El beneficio es que no necesariamente se requieren muchos vehículos para distribuir lotes de vacunas".
Con un solo camión capaz de transportar miles de dosis de una vez, hace que el desafío logístico sea mucho más fácil. Sin embargo, esto también conlleva un desafío potencial.
“Se puede colocar muchas vacunas en un vehículo y si algo le sucede a ese vehículo que hace que pierda la temperatura, o que haga que no esté seguro de que haya estado en la temperatura necesaria, entonces ello puede representar un contratiempo bastante significativo en el suministro de vacunas".
¿Cómo pueden los planificadores mitigar este tipo de riesgos? “Todo el sistema de distribución será sensible a pequeños cambios en diferentes lugares”, comenta Greening. "Es necesario que la retroalimentación en el sistema funcione bien, de modo que pueda adaptarse rápidamente a cualquier cambio en la demanda o a cualquier necesidad del sistema".
El desafío logístico no debe subestimarse. ¿Qué tan seguros están los expertos en cadena de suministro de que Gran Bretaña pueda finalmente vacunar a los 70 millones de personas de manera oportuna? ¿Tiene razón el profesor Sir John Bell al decir que se retornará a una vida normal a principios del próximo año?
“Creo que decir que en primavera volveremos a la normalidad es un poco optimista”, señala Ramudhin, indicando el hecho de que los 40 millones de dosis de la vacuna de Pfizer que el Reino Unido ha asegurado, se traducen realmente en 20 millones de personas, ya que cada receptor necesita administrarse la vacuna dos veces, además que no sería raro que entre el 5% y 10% de las dosis se desperdicien debido a problemas con la logística en la gestión del programa, ya sea por un camión averiado o por personas que no se presenten a las citas.
“No creo que todas las personas estén vacunadas para la primavera, pero asumo que las cosas mejorarán mucho durante el próximo año”, concluye.
"La clave está en las palabras", comenta Greening sobre la predicción de Sir John, y resaltando su opinión: ¿“Empezaremos” a volver a la normalidad en primavera? Estoy de acuerdo con él.
"Pienso que una vez que descubramos cómo acelerar el programa de vacunación y tengamos el proceso de fabricación para producir las vacunas, las personas se sorprenderán gratamente de lo rápido que vacunaremos”
Fuente: Por James O’Malley; https://eandt.theiet.org/
Nota:
El profesor Amar Ramudhin, experto consultor internacional y Director del Instituto de Logística de la Universidad de Hull, estará dictando el workshop gerencial ESTRATEGIAS PARA LA CADENA DE SUMINISTRO DIGITAL Y OMNICHANNEL, presentará las estrategias y últimas tendencias en cadena de suministro digital y omnichannel para mejorar la competitividad, estará acompañado de un grupo de expertos conferencistas internacionales quienes compartirán su visión y casos de éxito.
Ingrese aquí para más información o comuníquese con Shantall Monge al email: eventos@gs1pe.org.pe ; celular: 984 934 424.
03-12-2020 / GS1 Perú